On the Lobby's Floor

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Tras los lamentables y trágicos acontecimientos sucedidos al interior de la familia MANSEOS y luego de asumir la Presidencia del Consorcio Hotelero, agradezco de manera atenta a todos por su incondicional apoyo a nuestra organización. Seguiremos trabajando por brindar a todos nuestros clientes internos y externos, a través de todos los hoteles que conforman nuestra cadena alrededor del mundo, lo mejor de nuestra cultura y de nosotros mismos.
Este nuevo espacio de crítica y acercamiento al cine y la televisión, como fuentes de arte y expresión, es parte de ese compromiso.

The Autist, Manseos

viernes, 15 de agosto de 2008

Moulin Rouge: Spectacular! Spectacular!

Reseña y Crítica: MANSEOS. Calificación: 9.5/10

Baz Lurhmann incorpora a la filmografía contemporánea una pieza necesaria y refrescante; 2001 representa el regreso definitivo e impetuoso del género musical a la gran pantalla a partir de la concepción y montaje de un excelente film: Moulin Rouge! Este famoso cabaret parisino sirve de escenario para el desarrollo de la trágica historia de amor entre un humilde escritor lleno de inocentes sueños y anhelos de superación, y una hermosa y deseada cortesana que aspira a convertirse en una respetada actriz consciente de saber que para ello deberá vender su cuerpo al mejor postor, este último un irascible y ambicioso inversionista.

A partir de un confuso incidente, las vidas de Christian y Satine se unen inesperadamente resultando en un impetuoso e inmediato enamoramiento, producto de las frases poéticas que él cantará para ella a solas, al momento de presentar a Satine la obra con la cual debutará y se convertirá finalmente en una gran actriz, creyendo ella que su entrevista es con el adinerado inversionista y no con el novel e inexperto escritor. Con la sencilla y efectiva premisa de la lucha por el amor imposible, argumento universal bastante trillado, evoluciona esta historia que sin embargo no tarda en atraparnos desde el primer instante a través de su secuencia de créditos de apertura y el recuento de un final devastador que pondrá en perspectiva la fatal historia que nos será narrada.

La película cuenta con muchos aspectos a su favor y que la enaltecen a lo largo de todo el metraje; dos horas de derroche visual, talento actoral, acertadas secuencias musicales y un guión consistente en constante crecimiento. La línea narrativa nos permite identificar y conocer a los personajes, hechos y emociones que envuelven la historia y que de manera ágil, se presentan ante el espectador a partir de piezas hilarantes y excéntricas que nos ubican en el montaje de una tragicomedia desarrollada al más puro estilo de los sitcoms norteamericanos; pero a medida que transcurre el film, los personajes y situaciones se tornan densos hasta desembocar en una poderosa pieza dramática cargada de una demoledora emotividad y profundas interpretaciones.
Es apenas lógico imaginar que la música sea el hilo conductor de esta historia y sin lugar a dudas es el mayor de los aciertos, pues concebir Moulin Rouge sin el ingrediente musical le habría restado fuerza e impacto a la trama. El arte y la cultura pop contemporánea se fusionan con las ideas bohemias del París de principios del siglo XX, para dar vida a una banda sonora llena de ímpetu, colorido y lirismo mágico.

Temas clásicos del período comprendido entre los 60’s y 90’s son expuestos a partir de mezclas con el jazz, el tango, el pop y acertados arreglos entre el rock y algunas tonadas electrónicas que en conjunto recrean una pieza musical poderosa que atrapa de principio a fin.
La labor técnica realizada en la puesta en escena resulta impecable: arte y diseños de producción exquisitos, coloridos y que nos sumergen completamente en la historia y la época en que se desarrolla; a través del vestuario, maquillaje y peinados nos muestran las marcadas diferencias entre clases sociales, culturales, ideológicas y emocionales; la edición, fotografía e iluminación concebidas en conjunto y puestas en absoluta disposición del film para contar la historia a partir de la atmósfera, el ritmo, la cadencia y elocuencia poderosamente logradas en cada plano, capaces de narrar con cada secuencia, ubicar en contexto y atrapar por completo al espectador.

El elenco realiza un excelente trabajo a partir de su talento actoral y vocal, construyendo excelentes personajes de gran carisma, excentricismo y profundidad humana. Una espléndida Nicole Kidman que demostró su calidad histriónica a partir de los matices que Satine le permitió explorar y en los que supo ahondar con fuerza y credibilidad; Ewan McGegor derrocha talento en cada escena y bordea con convicción a un Christian entrañable y sufrido; Jhon Leguizamo, Jim Broadbent y Richard Roxburg, actores que dan peso y secundan a los protagonistas, sosteniendo conjuntamente un producto del que salen airosos y demostrando una gran presencia escénica.

Por último, la particular visión teatral del director completan en su totalidad la espectacularidad de la película que construye por actos, tal y como en la historia se diseña la obra con la que Satine realizará su sueño de actriz y Christian de convertirse en escritor, dando rienda suelta a los sentimientos y un sin fin de emociones magistralmente enmarcadas con el sello Lurhman, quien dota la cinta de un aire mágico, sublime, sensible y profundamente onírico.

Una historia que habla sobre la verdad, la belleza, la libertad, pero sobre todo… del amor.
The show must go on… claro está, tomando en cuenta una película como ésta. Magistral. Excelente. Soberbia.

Título en Español: Moulin Rouge: Amor en Rojo
Dirección:
Baz Luhrmann
Guión: Baz Lurhmann y Craigh Pearce
Año: 2001


The Dark Knight: Complejidad Cinematográfica y Emocional

Reseña y Crítica: MANSEOS. Calificación: 10/10

La vulnerabilidad del ser humano magistralmente tratada a lo largo de la que para mi sin duda alguna es hasta ahora la mejor película del año, un clásico dentro de su género y uno de los más grandes filmes de todos los tiempos; diametralmente distante a lo que hemos estado acostumbrados a ver en cuanto a adaptaciones de comics en la gran pantalla se refiere, y que es logrado a partir del acertado cambio en forma y fondo de su predecesora Batman Begins, el punto de partida de un espectáculo audiovisual y filosófico soberbiamente estructurado a lo largo de las casi tres horas de duración de esta magnifica secuela.
The Dark Knight es un espléndido tratado a la moral, a las dualidades que convergen en la mente humana; a los cánones impuestos de aquello clasificado entre el bien y el mal; a lo difícil que resulta crear reglas y lo fáciles que pueden llegar a ser quebradas; a la redención y el sacrificio; pero sobre todo a lo pequeños que somos a partir de lo compleja, oscura, caótica y subestimada que llega a ser nuestra mente al enfrentarse al miedo.

Es de agradecer que frente a este proyecto se haya colocado uno de los directores más atípicos y complejos de los últimos años: Christopher Nolan, quien no solo conduce de manera inteligente y une cada una de las piezas que conforman esta épica humana, sino que también construye junto a su hermano Jonathan Nolan y el también escritor David Goyer, un guión sólido, constante, de excelente ritmo y profundos diálogos. A partir de esta base se da inicio a una frenética y asfixiante sucesión de hechos que mantienen en expectativa y total suspenso a quien se sumerge en el caos que reina en una ciudad Gótica distinta a la que en versiones anteriores conocimos, pero que se aproxima más a la realidad de cualquier calle del mundo con la cual podamos identificar estas situaciones.
Más que presentar la lucha entre un héroe y los villanos que pueda encontrar a su paso, esta película desarrolla las luchas internas de cada personaje y su postura ideológica, sus principios, más alejada de las páginas de un comic y cercana indistintamente a cualquier tipo de persona dentro de la universalidad humana.

Otro de sus grandes aciertos, y en este mismo apartado, reconocer la espléndida labor de casting realizada por el equipo de producción, al nutrirse de un elenco a la altura de las expectativas: Christian Bale, dueño y señor de un personaje ambiguo, dual, lleno de ira y coraje, violento y sensible, más cercano al hombre que al animal con el que infunde miedo y del que en un principio rescató todo lo necesario para convertirse en el ser que es ahora; Michael Caine, Morgan Freeman y Gary Oldman, secundarios de primer nivel, regresan como los personajes que acompañan y secundan a Bruce Wayne/Batman, como parte de ese yo interno que busca orientarlo en medio del caos que reina en su vida y en su entorno, rescatando lo mejor de si mismo y ayudándolo a soportar el peso de la responsabilidad que acarrean cada una de sus decisiones y actos; y caras nuevas que cumplen a cabalidad con sus personajes y dan la talla en medio de tan grandes figuras: Maggie Gyllenhall, quien reemplaza a Katie Holmes, al interpretar a Rachel Dawes; y Aaorn Eckhart, quien desarrolla espléndidamente y va de menos a más en su transformación del Fiscal de Distrito Harvey Dent hasta convertirse en Two Faces.

Pero sin lugar a dudas y merecedor de una mención especial, quien se roba el show por completo es el desaparecido Heath Ledger, quien nos presenta un personaje anárquico, violento, caótico, profundamente perturbado, pero paradójicamente dueño de la mente más brillante que se lleva con honores el film: The Joker. El australiano demostró, con este su último trabajo actoral completo, su fuerza y gran capacidad histriónica, creando de manera brillante un personaje frío, metódico, lleno de detalles de precisión física que lo definen por completo: su mirada, la posición de su cuerpo, peinado y maquillaje, gestos y ademanes (vale la pena ver la versión original, para contemplar por completo la caracterización a partir del trabajo realizado con su voz y risa), sembrando con ello el terror a su paso y manteniendo en completa tensión al espectador. Lástima su pronta partida, sin embargo se despide como los grandes y es de agradecer al oficio este impecable personaje que pasará a la historia como uno de los mejores villanos del cine.

Atención a un posible Oscar póstumo (sin lugar a dudas merecido). Entrando en estos terrenos de reconocimiento no sería extraño que desde ya se escuche este título dentro del selecto grupo de cinco finalista a optar por la estatuilla dorada a mejor película del año, así como en los apartados de actor de reparto (Heath Ledger, Gary Oldman y/o Aaron Eckhart, serían acertadísimos aunque es muy pronto para un juicio certero), dirección, guión adaptado, efectos especiales, edición, sonido y banda sonora (magistral esta última, creación de Hans Zimmer y James Newton Howard). Repasados los aspectos anteriores basta decir que The Dark Knight, hace historia en taquillas y pasará a convertirse en uno de los más grandes referentes cinematográficos de todos los tiempos.

Soberbia. Excelsa. Magistral. Excelente.

Título en Español: El Caballero de la Noche
Dirección: Christopher Nolan
Guión: Christopher Nolan y Jonathan Nolan, basados en un argumento de David S. Goyer.
Año: 2008